Si piensas comprar una nueva vivienda, debes saber que la certificación energética de inmuebles es obligatoria. Es una iniciativa vigente desde 2013 y cuyo espíritu es la promoción de viviendas energéticamente eficientes.
Es un programa cuyas consecuencias positivas se sienten en el bolsillo de las personas y benefician a nuestro planeta. Aprendamos más sobre esta idea que busca, con el concurso de todos, construir un mundo más sostenible.
Certificación energética de inmuebles – Su objetivo
El documento conocido como certificación energética de inmuebles tiene carácter oficial, y lo elabora un técnico especialista. Recoge información específica sobre la cantidad de energía que consumen los aparatos dentro de la casa y la cantidad de CO2 que esta emite.
Revisará a fondo las instalaciones de la vivienda, así como los tipos de aislamiento con los que fue construida. Porque, aunque cuente con paneles solares, por ejemplo, si existiese algún tipo de fuga en las ventanas, demandará más energía de la debida.
Culminado el estudio, se asigna una etiqueta, el certificado energético vivienda, que indica el consumo de energía de la casa en un año. Hablamos tanto de luz, como de gas y otro tipo de suministros. Con esta información, el propietario tendrá una idea de la energía que necesitará para iluminar sus estancias, enfriarlas y/o calentarlas.
Cómo obtener mejor calificación
Lograr un certificado de eficiencia energética óptimo no es algo difícil, solo debes seguir algunas pautas importantes. Principalmente:
- Hay que mejorar el aislamiento. Si las ventanas son algo antiguas, la mejor decisión es cambiarlas. Una buena alternativa son las ventanas de doble cristal, o cristal grueso, que permitirán un cierre hermético.
- Cambiar puertas. Si la puerta principal ya presenta deterioro es mejor sustituirla, porque no va a cerrar de la manera correcta. Asimismo, las puertas de terrazas y balcones.
- Climatizar. La aerotermia se ha convertido en una muy buena y eficiente opción. Son sistemas que calientan el agua de uso común (de la ducha, por ejemplo) gratuitamente, valiéndose del calor que la vivienda emite.
El resultado es un menor gasto monetario por uso de energía y un certificado eficiencia energética con la mayor puntuación.
Logra tu mejor puntaje
Las certificaciones energéticas viviendas más altas se califican con A, las más bajas con G. Asegúrate entonces de obtener la mejor calificación y disfrutar de un hogar eficiente y amigable, con menos gastos mensuales y una vida más agradable.
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