Reformar una vivienda no es un trabajo sencillo, requiere de tiempo y dedicación. Y estos son recursos con los que tal vez no cuentas a la hora de comprar una vivienda reformada. Por esta razón y muchas otras es mejor adquirir una vivienda con las reformas inmobiliarias listas. ¿Quieres conocer más sobre el tema? No dejes de leer este post.

Ventajas de comprar una vivienda reformada

Reformar una vivienda es una ardua labor y requiere de tiempo, dinero e incluso suerte para dar con los profesionales idóneos. No obstante, existen otras opciones, como los inmuebles ya reformados. Estos ofrecen numerosas ventajas, tales como las siguientes:

• En relación con la fiscalidad y al pago de impuestos, te resulta más económico comprar una vivienda reformada que una con obra nueva. Cuando adquieres una casa de segunda mano, el impuesto a cancelar es menor, porque el importe a cancelar se calcula en función del precio del inmueble.
• Comprar un piso reformado o una casa reformada no te impide elegir tu estilo y decoración. Podrás hacer pequeñas modificaciones de forma más fácil, como una mano de pintura, unas puertas de armario nuevas, unos grifos, o una ducha en lugar de bañera. 
• Lo que te ahorras al adquirir un hogar con reformas inmobiliarias listas lo puedes usar para decorar tu vivienda a tu gusto.
• Puedes vivir justo donde quieres.

Finalmente, tenemos el tiempo de obra: cuando compras un inmueble reformado, tienes que preocuparte por la duración de los trabajos. Incluso con una fecha acordada, en algunos casos puede haber retrasos. En cambio, una casa reformada está lista para habitar.

Diferencia entre reformar y reparar

Estos dos conceptos son completamente distintos. Reparar en el hogar consiste en arreglar algún aspecto de la vivienda que no funciona bien o se ha roto. Por ejemplo, una pared húmeda, la calefacción averiada, o las tuberías con malos olores. En este caso, el especialista arreglaría el desperfecto sin llegar a considerarlo una reforma.

En cambio, cuando haces la reforma de una vivienda estás haciendo trabajos de obra que implican alguna modificación. En este caso, el propósito es el de modernizar el espacio, especialmente en las casas antiguas. Una reforma mejora los ambientes del hogar, pero no es imprescindible como lo es una reparación.

Reformar una vivienda o comprar una obra nueva puede resultar estresante. Por ello lo más conveniente es comprar una que ya esté reformada, sobre todo si quieres algo más económico. Además, es más fácil hacer algunas modificaciones si así lo deseas, y es más fácil de decorar. Así que, si estás en búsqueda de un inmueble, esta es tu mejor opción.

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