El alquiler con opción a compra has sido la elección factible ante la indecisión de alquilar o comprar un piso. De hecho, este es un tema muy consultado en Proyectos Insulares.

Esta figura, permite al cliente arrendar una residencia bajo condiciones que sostienen la posibilidad de comprar la misma, en un futuro. Tales condiciones deben ser claramente convenidas por los involucrados. ¡Conócelas a continuación!

¿Qué precisa un alquiler con opción a compra?

Tal como se sobrentiende, un alquiler con opción a compra describe un formulario que involucra dos contratos inmobiliarios al mismo tiempo. Estas formalidades son un contrato de alquiler y la preferencia de compra a futuro.

Con este procedimiento mixto el inquilino hace un compromiso de arriendo tradicional durante un plazo de tiempo convenido. Pero, una vez cumplido este plazo, tendrá la libertad de decidir si compra o no la propiedad a un coste previamente establecido.

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Por otro lado, a dicho coste se le abonará la suma de dinero pagada por el inquilino en lapso de arriendo. Dicho abono puede ser parcial o total. Este contrato también precisa la cancelación de un aval (abono/pago) primario que será retenido por el vendedor si el cliente decide no concretar la compra.

Regulaciones acogidas en el contrato

No hay alguna ordenación que señale condicionamientos específicos ante este tipo de formalidad. Sin embargo, en ella se hace alusión al Reglamento de Hipotecas (Artículo 14, específicamente) y a la Legislación de Arriendos Urbanos (LAU).

¿Qué condiciones validan la firma del contrato?

Un trámite para alquiler con opción a compra tendrá validez en la medida que establezca convenios específicos como:

• Respecto al alquiler

Es importante definir claramente el tiempo de arriendo y el lapso hábil que tendrá el inquilino para efectuar la compra. Así mismo, deberá detallar las cuotas de la renta, responsabilidades de gastos que corresponden a ambas partes.

• Respecto al contrato compra venta

Será primordial especificar el coste de venta final de la vivienda y el porcentaje que de abono que se tomará de las asignaciones del arrendamiento (completo o parcial). De igual modo, se tiene que definir el aval primario inicial que debe pagar el arrendatario quedando claro que los precios establecidos no podrán ser modificados luego.

Pros y contras del alquiler con opción a compra

Los pros de este trámite inmobiliario son los siguientes:

• Para el cliente:

• Las cuotas pagadas en el periodo de alquiler se descontarán en el coste final. Es decir, el inquilino invierte en la compra.
• La opción a compra asegura la adquisición y venta de forma exclusiva.
• Para quien vende

• Cuenta con un seguro de incumplimiento o impago.
• Con el aval inicial asegura un ingreso con el que podrá cubrir posibles impagos.
• Tendrá ganancia de la propiedad tanto por los pagos recibidos como por la seguridad de tener la casa ocupada y cuidada.

Entre las desventajas se pueden mencionar:

• Para el cliente:

• No recuperará el abono inicial si decide no comprar.
• Perderá el beneficio de la baja de precios en los alquileres.
• Las cuotas suelen ser más altas que en un alquiler común, por la exclusividad de la que goza. 
• Para quien vende

• No podrá vender ni ceder la vivienda a terceros incluso teniendo mejores ofertas.
• No se beneficiará de los aumentos de precio de los alquileres; a menos que el IPC haya subido.

Para un procedimiento que resguarde los intereses de las partes involucradas (comprador y vendedor), se precisa de la atención y asesoría adecuada. Conscientes de ello, en Proyectos Insulares te ayudamos a dar ese primer paso. ¡Contáctanos!